¡Descubre el poder transformador del huerto escolar!
En nuestro colegio, el aprendizaje no se queda entre cuatro paredes ni se limita a los libros. ¡Aquí estamos sembrando más que conocimiento! Con nuestro huerto escolar, cultivamos valores, habilidades y conciencia ambiental que marcan la diferencia.
¿Qué hace tan especial a nuestro huerto?
- Responsabilidad desde la raíz: Los estudiantes aprenden a cuidar plantas, entendiendo que el esfuerzo constante da frutos… ¡literalmente!
- Conexión con la naturaleza: Con cada semilla plantada, se explora el origen de los alimentos, la importancia de la sostenibilidad y cómo podemos cuidar mejor de nuestro planeta.
- Estilo de vida saludable: Desde el huerto a la mesa, promovemos hábitos alimenticios que benefician el cuerpo y la mente.
Cosechando más que verduras
El trabajo en equipo es fundamental en el huerto. Juntos, los alumnos desarrollan habilidades de colaboración, comunicación y resolución de problemas. Cada tarea, desde preparar el suelo hasta cosechar, se convierte en una experiencia educativa única que refuerza su implicación personal.
¡Cultivamos el futuro!
En nuestro huerto escolar, cada pequeño brote es una lección de vida, y cada estudiante es un jardinero del cambio. Juntos, no solo sembramos plantas, sino también esperanza y compromiso con un mundo más sostenible.
